PENSANDO LA VUELTA
El 20/7/20 participé del Encuentro con Rebeca Anijovich: Café con Directivos. Les comparto las ideas que se charlaron.
Es fundamental repensar, analizar y tomar decisiones sobre los contenidos que se trabajarán a la vuelta, para ello Rebeca Anijovich propone:
* Priorizar contenidos – revalorización de los NAP
NAP 1er ciclo
NAP 2do ciclo
Serie Cuadernillos para el aula: https://www.educ.ar/recursos/90583/coleccion-cuadernos-para-el-aula#gsc.tab=0
* Proyecto de recuperación de los aprendizajes: Recuperar aprendizajes por fuera de los contenidos, recuperar vivencias, aprendizajes realizados en el hogar en el período de aislamiento. Proponer un espacio de aprendizaje compartido de esas vivencias.
En este sentido es fundamental valorar los modos, no sólo qué aprendieron, sino cómo lo hicieron, priorizando la metacognición.
Es fundamental legitimar la recuperación de estos aprendizajes. ( Aprender a cocinar, a doblar ropa, a cuidar a un hermano, a poner la mesa, etc)
* Proyectos relacionados con múltiples alfabetizaciones
* Proyectos relacionados a problemáticas mundiales: la contaminación, el cuidado del medio ambiente, la alimentación, la tecnología.
* Proyectos relacionados con los intereses de los estudiantes
- El ABP como estrategia:
A partir de estos recortes, se plantea el desafío de cómo llevarlos a la práctica, la respuesta a esta cuestión está dada por el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Interrelacionar los recortes con un todo integrado, a partir de preguntas disparadoras, por ejemplo: ¿ Cómo funciona… ? Favorecer desafíos interesantes para los estudiantes, en lo posible articulando áreas y disciplinas, Pensar preguntas, problemas potentes que engloben a distintas áreas. Que el alumno esté trabajando sobre algún problema, alguna situación y sobre algún enigma muy vinculado a sus intereses, además de los propósitos de la enseñanza, como así también al contexto y la situación en la que está inserto. Entonces tendríamos más posibilidades de que el estudiante efectivamente quiera aprender y pueda de alguna manera ir respondiendo a estos propósitos de la enseñanza.
- El cuidado de las trayectorias:
Otro desafío que se presenta a los docentes es el cuidado de las trayectorias de nuestros alumnos, en este sentido se plantea el trabajo simultáneo con tres tipos de propuestas:
- secuencias que atiendan a las trayectorias individuales
- secuencias comunes a todos
- enseñanza entre pares
- Coexistencia de presencialidad y distancia:
La nueva escuela no tendrá un esquema dual, sino que podemos considerar tres vertientes: lo presencial, lo virtual sincrónico y lo virtual asincrónico. En lo presencial es fundamental recuperar el lazo con el estudiante, construir o reconstruir ese vínculo fundamental para que se dé el aprendizaje. En lo presencial se debe dar el trabajo colaborativo sobre la clase “virtual”.
En este sentido se viene escuchando mucho sobre el aula invertida como estrategia para esta nueva normalidad, dejamos las ideas principales de este concepto:
- Aula invertida:
Ante la inminente llegada de la “nueva normalidad educativa” la educación virtual será una de las estrategias que garanticen la continuidad de los programas académicos en las instituciones educativas. El aula invertida es una metodología de aprendizaje que se caracteriza por potencializar los espacios virtuales de aprendizaje, por lo tanto, es una de las metodologías que mejor se adapta a esta “nueva normalidad educativa”.
El aula invertida es una estrategia que invierte el entorno de aprendizaje tradicional. Los contenidos del curso se aprenden fuera del aula, mientras las tareas o actividades son implementadas durante la clase de manera colaborativa. Los estudiantes reciben los contenidos teóricos del curso a través de videos diseñados o supervisados por el profesor, permitiendo que durante la clase el profesor pueda implementar actividades de aprendizaje significativo y profundizar en los contenidos del curso.
Leer más sobre “Aula invertida”
- La evaluación formativa: Enseñar- aprender- evaluar
En la presencialidad la sistematización de la metacognición (Escalera de la metacognición) al poner el foco en la autoevaluación, y en los modos de conocer permitirá generar un aprendizaje autónomo.
Toma en cuenta las evidencias de aprendizaje, supone la elaboración de rúbricas que son compartidas con los alumnos al inicio, y dos momentos de pausa y reflexión: la autoevaluación y la retroalimentación junto a la coevaluación.
Para pensar en calificar tenemos que recuperar las evidencias de aprendizaje del tiempo de aislamiento y la retroalimentación. El desafío es cambiar el paradigma de la calificación por nota.
Las prácticas de evaluación formativa nos invitan a tener en cuenta las prácticas que deben sostenerse a la vuelta de la presencialidad, la necesidad de aprender a autoevaluarse y la importancia de la retroalimentación.
Qué evidencias debemos tomar en cuenta:
- todos: escriben un texto para una determinada audiencia, a quién se va a dirigir el texto
- individual: cada uno elige qué presentar
- grupal: en grupos colaborativos eligen la evidencia de aprendizaje.
Rebeca Anijovich sugiere pensar con mucha claridad cómo desarrollar propuestas donde no trabajen solos, desarrollar todo tipo de propuestas que incluyan el aprendizaje entre pares y el trabajo colaborativo. Esto siempre fue importante, pero en estos momentos lo es muchísimo más por el aislamiento en el que se encuentra cada uno de los estudiantes.
También es necesario retomar la idea de que los estudiantes tengan opciones, es decir que no estén obligados a trabajar todos ni de la misma manera, ni con los mismos contenidos. Hay que hacer un esfuerzo muy importante en el desarrollo de capacidades, y no solo en contenidos en términos de conceptos o de temas, sino en el desarrollo de distintas capacidades de los estudiantes y así lograr un mayor involucramiento. Pensar que en vez de que reciban tareas y respondan activamente a ellas, cómo podemos colocar a los estudiantes en el lugar de protagonistas, donde se apropien de sus procesos de aprendizaje, y obviamente también de sus procesos de evaluación. Que las evaluaciones tengan más que ver con el acompañamiento al estudiante en este recorrido que está haciendo, con ayudarlo a tomar conciencia de cómo está aprendiendo en términos de desarrollo de sus habilidades meta cognitivas. Que pueda aprender a reconocerse como estudiante con sus fortalezas y debilidades. Para todo eso, se requiere un trabajo en equipo, construyendo consenso entre el cuerpo de docentes, para poder abordar todos estos cambios y maneras de encarar la educación no solo en estos momentos que estamos transitando, sino también empezando a vislumbrar a qué tipo de escuela queremos volver, y no solamente a cuál vamos a volver. Es necesario poder esbozar escenarios, acercarnos a estas propuestas de cómo nos imaginamos que podría ser.
Más allá de las indicaciones sanitarias o de políticas públicas, es necesario
pensar cómo uno como docente quiere intervenir en esa escuela.
- Qué rescatar de este tiempo:
Aprovechando que tenemos esta crisis tan importante, pensemos qué cosas nos gustaría volver a encontrar en la escuela que dejamos, qué cosas querríamos mantener de lo que aprendimos durante la pandemia y qué estaría bueno llevarlo a esta nueva escuela. Como también pensar qué prácticas no querríamos sostener ni mantener cuando volvamos a una nueva escuela. Esos son trabajos de equipos, de los equipos directivos con sus equipos docentes: por un lado sosteniendo el momento actual y lo que todavía nos resta de transitar en cuarentena, pero también abriendo la posibilidad a los docentes a ser protagonistas de a qué escuela queremos volver.
- A qué escuela volvemos:
A lo largo de este tiempo hemos construido múltiples saberes didácticos, es interesante analizarlos, estudiarlos, valorarlos para determinar cuáles de estos saberes y prácticas deberíamos sostener en la nueva normalidad. Es fundamental recuperar los recorridos docentes, que como profesionales de la educación han llevado adelante.
Con este análisis surge un interrogante crucial: ¿A qué escuela queremos volver? A la que teníamos antes de la pandemia? Esa postura es insostenible, mucho hemos cambiado, mucho hemos aprendido, este tiempo fuera del edificio nos ha permitido también ver la escuela “desde afuera” y poner en tela de juicio muchas prácticas que venían llevándose a cabo que están enfrentadas a una escuela constructivista en la que el alumno es centro del aprendizaje. La reflexión sobre la práctica es uno de ejes de metacognición que hace a la profesionalización del rol docente.
-Albert Einstein solía decir: "Si tienes deseos de cambio, no puede seguir haciendo lo mismo". Con este pensamiento Tonucci hace referencia al presente y futuro de la escuela. También decía que las crisis pueden ser una gran oportunidad para las personas y los países, porque conllevan cambios. Si la escuela estaba contenta y satisfecha acerca de cómo funcionaba, entiendo que buscará seguir igual. Pero, desde mi mirada, ya no funcionaba antes, porque, muchas veces, es una institución que se hace a pesar de los alumnos: todo se decide desde afuera y sin tenerlos en cuenta. Los niños prácticamente no existen, no aparecen en sus preocupaciones. Hay reglamentos, programas, libros de textos y ninguno de estos instrumentos interroga los alumnos preguntándoles qué quieren hacer, cuáles son sus deseos, aptitudes y capacidades. El artículo 29 de la Convención de los Derechos del Niño, que en la Argentina tiene jerarquía constitucional, dice que el objetivo de la educación debe ser el desarrollo de las capacidades y aptitudes de los alumnos hasta el máximo nivel posible.
La escuela a la que debemos volver debe tomar las voces de todos, los acuerdos con los docentes y los actores institucionales son imprescindibles para avanzar en un nuevo proyecto institucional. La nueva escuela debe ser colaborativa, desafiante, que tome los intereses de los alumnos como punto de partida para los aprendizajes, que proponga el trabajo colaborativo no sólo entre los alumnos, sino entre docentes y hacia afuera: articulando con otras instituciones y organismos.
Para seguir leyendo:
METACOGNICIÓN: https://jornadasep32.blogspot.com/2020/07/metacognicion.html
VISUAL THINKING https://jornadasep32.blogspot.com/2020/07/design-thinking-en-la-educacion.html
COMPETENCIAS DEL SIGLO 21 https://jornadasep32.blogspot.com/2020/07/las-competencias-del-siglo-21.html
Es fundamental repensar, analizar y tomar decisiones sobre los contenidos que se trabajarán a la vuelta, para ello Rebeca Anijovich propone:
* Priorizar contenidos – revalorización de los NAP
NAP 1er ciclo
NAP 2do ciclo
Serie Cuadernillos para el aula: https://www.educ.ar/recursos/90583/coleccion-cuadernos-para-el-aula#gsc.tab=0
* Proyecto de recuperación de los aprendizajes: Recuperar aprendizajes por fuera de los contenidos, recuperar vivencias, aprendizajes realizados en el hogar en el período de aislamiento. Proponer un espacio de aprendizaje compartido de esas vivencias.
En este sentido es fundamental valorar los modos, no sólo qué aprendieron, sino cómo lo hicieron, priorizando la metacognición.
Es fundamental legitimar la recuperación de estos aprendizajes. ( Aprender a cocinar, a doblar ropa, a cuidar a un hermano, a poner la mesa, etc)
* Proyectos relacionados con múltiples alfabetizaciones
* Proyectos relacionados a problemáticas mundiales: la contaminación, el cuidado del medio ambiente, la alimentación, la tecnología.
* Proyectos relacionados con los intereses de los estudiantes
- El ABP como estrategia:
A partir de estos recortes, se plantea el desafío de cómo llevarlos a la práctica, la respuesta a esta cuestión está dada por el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Interrelacionar los recortes con un todo integrado, a partir de preguntas disparadoras, por ejemplo: ¿ Cómo funciona… ? Favorecer desafíos interesantes para los estudiantes, en lo posible articulando áreas y disciplinas, Pensar preguntas, problemas potentes que engloben a distintas áreas. Que el alumno esté trabajando sobre algún problema, alguna situación y sobre algún enigma muy vinculado a sus intereses, además de los propósitos de la enseñanza, como así también al contexto y la situación en la que está inserto. Entonces tendríamos más posibilidades de que el estudiante efectivamente quiera aprender y pueda de alguna manera ir respondiendo a estos propósitos de la enseñanza.
- El cuidado de las trayectorias:
Otro desafío que se presenta a los docentes es el cuidado de las trayectorias de nuestros alumnos, en este sentido se plantea el trabajo simultáneo con tres tipos de propuestas:
- secuencias que atiendan a las trayectorias individuales
- secuencias comunes a todos
- enseñanza entre pares
- Coexistencia de presencialidad y distancia:
La nueva escuela no tendrá un esquema dual, sino que podemos considerar tres vertientes: lo presencial, lo virtual sincrónico y lo virtual asincrónico. En lo presencial es fundamental recuperar el lazo con el estudiante, construir o reconstruir ese vínculo fundamental para que se dé el aprendizaje. En lo presencial se debe dar el trabajo colaborativo sobre la clase “virtual”.
En este sentido se viene escuchando mucho sobre el aula invertida como estrategia para esta nueva normalidad, dejamos las ideas principales de este concepto:
- Aula invertida:
Ante la inminente llegada de la “nueva normalidad educativa” la educación virtual será una de las estrategias que garanticen la continuidad de los programas académicos en las instituciones educativas. El aula invertida es una metodología de aprendizaje que se caracteriza por potencializar los espacios virtuales de aprendizaje, por lo tanto, es una de las metodologías que mejor se adapta a esta “nueva normalidad educativa”.
El aula invertida es una estrategia que invierte el entorno de aprendizaje tradicional. Los contenidos del curso se aprenden fuera del aula, mientras las tareas o actividades son implementadas durante la clase de manera colaborativa. Los estudiantes reciben los contenidos teóricos del curso a través de videos diseñados o supervisados por el profesor, permitiendo que durante la clase el profesor pueda implementar actividades de aprendizaje significativo y profundizar en los contenidos del curso.
Leer más sobre “Aula invertida”
- La evaluación formativa: Enseñar- aprender- evaluar
En la presencialidad la sistematización de la metacognición (Escalera de la metacognición) al poner el foco en la autoevaluación, y en los modos de conocer permitirá generar un aprendizaje autónomo.
Toma en cuenta las evidencias de aprendizaje, supone la elaboración de rúbricas que son compartidas con los alumnos al inicio, y dos momentos de pausa y reflexión: la autoevaluación y la retroalimentación junto a la coevaluación.
Para pensar en calificar tenemos que recuperar las evidencias de aprendizaje del tiempo de aislamiento y la retroalimentación. El desafío es cambiar el paradigma de la calificación por nota.
Las prácticas de evaluación formativa nos invitan a tener en cuenta las prácticas que deben sostenerse a la vuelta de la presencialidad, la necesidad de aprender a autoevaluarse y la importancia de la retroalimentación.
Qué evidencias debemos tomar en cuenta:
- todos: escriben un texto para una determinada audiencia, a quién se va a dirigir el texto
- individual: cada uno elige qué presentar
- grupal: en grupos colaborativos eligen la evidencia de aprendizaje.
Rebeca Anijovich sugiere pensar con mucha claridad cómo desarrollar propuestas donde no trabajen solos, desarrollar todo tipo de propuestas que incluyan el aprendizaje entre pares y el trabajo colaborativo. Esto siempre fue importante, pero en estos momentos lo es muchísimo más por el aislamiento en el que se encuentra cada uno de los estudiantes.
También es necesario retomar la idea de que los estudiantes tengan opciones, es decir que no estén obligados a trabajar todos ni de la misma manera, ni con los mismos contenidos. Hay que hacer un esfuerzo muy importante en el desarrollo de capacidades, y no solo en contenidos en términos de conceptos o de temas, sino en el desarrollo de distintas capacidades de los estudiantes y así lograr un mayor involucramiento. Pensar que en vez de que reciban tareas y respondan activamente a ellas, cómo podemos colocar a los estudiantes en el lugar de protagonistas, donde se apropien de sus procesos de aprendizaje, y obviamente también de sus procesos de evaluación. Que las evaluaciones tengan más que ver con el acompañamiento al estudiante en este recorrido que está haciendo, con ayudarlo a tomar conciencia de cómo está aprendiendo en términos de desarrollo de sus habilidades meta cognitivas. Que pueda aprender a reconocerse como estudiante con sus fortalezas y debilidades. Para todo eso, se requiere un trabajo en equipo, construyendo consenso entre el cuerpo de docentes, para poder abordar todos estos cambios y maneras de encarar la educación no solo en estos momentos que estamos transitando, sino también empezando a vislumbrar a qué tipo de escuela queremos volver, y no solamente a cuál vamos a volver. Es necesario poder esbozar escenarios, acercarnos a estas propuestas de cómo nos imaginamos que podría ser.
Más allá de las indicaciones sanitarias o de políticas públicas, es necesario
pensar cómo uno como docente quiere intervenir en esa escuela.
- Qué rescatar de este tiempo:
Aprovechando que tenemos esta crisis tan importante, pensemos qué cosas nos gustaría volver a encontrar en la escuela que dejamos, qué cosas querríamos mantener de lo que aprendimos durante la pandemia y qué estaría bueno llevarlo a esta nueva escuela. Como también pensar qué prácticas no querríamos sostener ni mantener cuando volvamos a una nueva escuela. Esos son trabajos de equipos, de los equipos directivos con sus equipos docentes: por un lado sosteniendo el momento actual y lo que todavía nos resta de transitar en cuarentena, pero también abriendo la posibilidad a los docentes a ser protagonistas de a qué escuela queremos volver.
- A qué escuela volvemos:
A lo largo de este tiempo hemos construido múltiples saberes didácticos, es interesante analizarlos, estudiarlos, valorarlos para determinar cuáles de estos saberes y prácticas deberíamos sostener en la nueva normalidad. Es fundamental recuperar los recorridos docentes, que como profesionales de la educación han llevado adelante.
Con este análisis surge un interrogante crucial: ¿A qué escuela queremos volver? A la que teníamos antes de la pandemia? Esa postura es insostenible, mucho hemos cambiado, mucho hemos aprendido, este tiempo fuera del edificio nos ha permitido también ver la escuela “desde afuera” y poner en tela de juicio muchas prácticas que venían llevándose a cabo que están enfrentadas a una escuela constructivista en la que el alumno es centro del aprendizaje. La reflexión sobre la práctica es uno de ejes de metacognición que hace a la profesionalización del rol docente.
-Albert Einstein solía decir: "Si tienes deseos de cambio, no puede seguir haciendo lo mismo". Con este pensamiento Tonucci hace referencia al presente y futuro de la escuela. También decía que las crisis pueden ser una gran oportunidad para las personas y los países, porque conllevan cambios. Si la escuela estaba contenta y satisfecha acerca de cómo funcionaba, entiendo que buscará seguir igual. Pero, desde mi mirada, ya no funcionaba antes, porque, muchas veces, es una institución que se hace a pesar de los alumnos: todo se decide desde afuera y sin tenerlos en cuenta. Los niños prácticamente no existen, no aparecen en sus preocupaciones. Hay reglamentos, programas, libros de textos y ninguno de estos instrumentos interroga los alumnos preguntándoles qué quieren hacer, cuáles son sus deseos, aptitudes y capacidades. El artículo 29 de la Convención de los Derechos del Niño, que en la Argentina tiene jerarquía constitucional, dice que el objetivo de la educación debe ser el desarrollo de las capacidades y aptitudes de los alumnos hasta el máximo nivel posible.
La escuela a la que debemos volver debe tomar las voces de todos, los acuerdos con los docentes y los actores institucionales son imprescindibles para avanzar en un nuevo proyecto institucional. La nueva escuela debe ser colaborativa, desafiante, que tome los intereses de los alumnos como punto de partida para los aprendizajes, que proponga el trabajo colaborativo no sólo entre los alumnos, sino entre docentes y hacia afuera: articulando con otras instituciones y organismos.
Para seguir leyendo:
METACOGNICIÓN: https://jornadasep32.blogspot.com/2020/07/metacognicion.html
VISUAL THINKING https://jornadasep32.blogspot.com/2020/07/design-thinking-en-la-educacion.html
COMPETENCIAS DEL SIGLO 21 https://jornadasep32.blogspot.com/2020/07/las-competencias-del-siglo-21.html
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